¿Cómo es la vida a bordo de un crucero en cuarentena?
Nunca hasta ahora me había planteado ¿Cómo es la vida a bordo de un crucero en cuarentena?
Confieso que hasta estos días, mi ignorancia era absoluta en esta materia,
Como crucerista medianamente experimentada, conozco perfectamente los protocolos a seguir a bordo para evitar el temido norovirus, una enfermedad endémica en los barcos de crucero.
¿Qué es el norovirus?
Son muchas las noticias que a lo largo de estos años hemos leído e incluso comentado en los diferentes grupos de cruceros en los que participamos, sobre barcos obligados a poner en cuarentena al pasaje por un brote de norovirus.
Como se describe en este interesante artículo de Wikipedia, Norovirus (o virus tipo Norwalk) es un género de virus ARN de la familia Caliciviridae, responsable del 50 % de los brotes de gastroenteritis por intoxicación alimentaria en EE. UU.
El Norovirus puede afectar a personas de cualquier edad y se transmite por consumo de alimentos contaminados, aguas fecales o contacto entre personas.
La infección por norovirus se caracteriza por náuseas, vómitos, diarrea líquida y dolor abdominal. En general los pacientes afectados se encuentran débiles y presentan dolores musculares, dolor de cabeza, y fiebre leve.
La enfermedad tiene un curso benigno, las infecciones graves son raras.
Aunque sufrir de una infección por norovirus es sumamente incómodo, generalmente no es peligroso y la mayoría de quienes contraen la enfermedad se recuperan en dos o tres días.
El norovirus se inactiva con temperaturas elevadas o mediante desinfectantes a base de cloro, pero es resistente a los alcoholes y detergentes.
Norovirus a bordo de un crucero
Pero lo cierto es que nunca me había planteado encontrarme en una situación de cuarentena a bordo por el dichoso virus.
Y no tenía ni idea de cómo es la vida a bordo de un crucero en cuarentena.
Siempre he respetado los protocolos imperantes a bordo, especialmente en el tema de desinfección de manos antes y después de entrar al comedor, y después de utilizar el baño.

En enero de 2019, fueron muchas las noticias que leí a consecuencia del brote de norovirus a bordo del Oasis of the Seas, de Royal Caribbean International.
El barco tuvo que anticipar su regreso a puerto durante un itinerario por el Caribe, después de que un brote de norovirus afectase a casi 300 pasajeros y tripulantes.
En aquella ocasión, fueron muchos los pasajeros que se quejaron a través de las redes sociales de que el crucero era un caos total y que se habían visto obligados a permanecer en el interior del barco sin disfrutar de la estancia.

En mayo de 2019, fue el barco Marella Explorer 2, de la flota de Marella Cruises, el que registró un brote de norovirus, cuando navegaba por el Mediterráneo y tras su salida de Nápoles.
En esa ocasión, un comunicado de la naviera afirmaba “estar trabajando estrechamente para monitorizar la situación e implementar procedimientos adicionales de salud y seguridad sobre los ya estrictos protocolos que se llevan para evitar que los clientes caigan enfermos.
Nos gustaría asegurar a los clientes que el itinerario de esta semana continúa operando según lo planeado y nos gustaría recordarles que auditamos regularmente todos los cruceros con respecto a la salud y seguridad, incluida la higiene”.
Pero parece que el protocolo a seguir en caso de cuarentena por coronavirus es todavía más terrorífico.
¿Qué está ocurriendo hoy en día a bordo del Diamond Princess?

Los pasajeros a bordo del Diamond Princess, que como os adelantaba ayer, se encuentra en cuarentena en las proximidades de Yokohama, con más de 3.000 pasajeros a bordo, están viviendo una verdadera pesadilla.
En las diferentes redes sociales he podido leer comentarios en tiempo real de pasajeros a bordo.
Estos reportan que se encuentran confinados en sus camarotes, sin poder salir a los lugares comunes.
Allí les es servida comida y bebida tres veces al día por miembros de la tripulación, aunque están estrictamente prohibidas las bebidas alcohólicas y tampoco es posible fumar.
Para hacer más “dulce” el encierro, Princess Cruises ha proveído internet gratuito a todo el pasaje.
Tienen también la posibilidad de realizar llamadas telefónicas ilimitadas a través del sistema satelital del barco, para estar en contacto con sus familias.
Incluso se ha ampliado la programación de televisión, y se han implementado canales de películas y series TV para hacer más liviano el confinamiento.
Pese a ello, tuvieron 12 horas el servicio de televisión totalmente interrumpido.
Sin palabras me han dejado las declaraciones de este pasajero ayer, tras concluir el primer día de encierro:
Otros pasajeros se sienten afortunados por poder disfrutar de un camarote con balcón, que les permite respirar aire libre, como nos cuenta Lyn Webster en su cuenta de Facebook.
Otra pasajera, Melanie K Haering nos cuenta también que lleva embarcada en el Diamond Princess desde el 6 de enero.
Cuando la cuarentena termine, habrá estado en el barco durante un mes y medio, confinada en un camarote interior!
Pese a ello, nos cuenta que al menos se sienten felices de no haber sido contagiados.
También de haber empacado un juego de cartas, que les está ayudando a sobrellevar la situación cuándo la televisión no funciona, como les ocurrió ayer, que estuvo 12 horas sin servicio…
Me sorprende una frase que ella misma escribe: “Life is good it just depends on how we think about it”
Además, se siente afortunada por viajar acompañada de su pareja, ya que hay muchos pasajeros que están viajando solos y no pueden hablar con nadie en todo el día…
Cuando los cabinistas llaman a su puerta para servirles alimentos tres veces al día, –cada siete horas aproximadamente– deben abrirla con la mascarilla puesta y no está permitido salir del camarote en ninguna circunstancia …
Al parecer, están tratando de minimizar la interacción entre personas para evitar la propagación del virus.
Por eso está prohibido cualquier servicio a la habitación, ya sea comida o alcohol, y la comida que se entrega no es ni siquiera la comida normal del servicio de habitaciones. Es un servicio mínimo.
Al parecer, el barco retornará en los próximos días a Yokohama para surtirse de víveres, y en ese momento se les permitirá salir a la cubierta a respirar aire fresco durante un rato …
Ayer el capitán anunció por megafonía que pasarían un formulario a cada camarote para solicitar medicinas, ya que mucha gente no porta medicación para tantos días, especialmente insulina.
Estas les serám proveídas de forma gratuita una vez el barco recale en Yokohama en las próximas horas para comprar suministros.
También les repondrán artículos de tocador que necesiten, como pasta de dientes, etc.
He visto un mensaje de otro pasajero que me ha emocionado!
Dice hablar en nombre de varios pasajeros más a bordo, y solo quieren que se transmita que Princess Cruises no podría estar haciéndolo mejor.
Que todos se están adaptando a esta situación, que la poca tripulación con la que contactan a lo largo del día cuando les entregan los menús, siempre están sonrientes y tienen palabras de aliento para ellos.
Les han recomendado también que hagan ejercicio físico en la habitación en la medida de lo posible, sugiriéndoles cosas que nunca me habría ni imaginado: yoga, ejercicios de relajación, etc.
Seguiremos de cerca como continúan los 13 días que aún quedan de confinamiento a bordo …
Tengo todo el día presente en mis pensamientos a esta gente y me solidarizo con la dificil situación que están viviendo.
Seguiré investigando e intentado publicar a diario como está siendo la vida a bordo de un crucero en cuarentena.
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