Desembarcando en Venecia con acqua alta

Pues como todo lo bueno se acaba, tras una maravillosa jornada en Dubrovnik, había llegado el día de desembarcar en Venecia.

El desembarque fue rápido y sin problema alguno con los equipajes.

Allí mismo, en el puerto, tomamos nuevamente el People Mover hasta la Piazzale Roma, y de allí en búsqueda de nuestro nuevo hotel.

¿Qué es el Acqua Alta?

El Acqua Alta es un fenómeno que ocurre periódicamente en Venecia cuando el Mar Adriático sube de nivel.

Cuando esto ocurre, Venecia queda inundada en menor o mayor medida.

Se entiende que Acqua Alta es cuando la marea sube 90 centímetros sobre su nivel normal.

Al parecer, el fenómeno del Acqua Alta existe desde tiempos inmemoriales.

Los primeros documentos que recogen este fenómeno datan del siglo VI.

A partir de finales del siglo XIX, los datos se empiezan a recoger estadísticamente para poder estudiarlos.

La marea sube casi cien veces al año, aunque el fenómeno es especialmente común en invierno y primavera.

Las mayores inundaciones que se recuerdan fueron en 1966 cuando el nivel del agua subió 1,94 metros.

En diciembre de 2008 se alcanzaron 1,56 metros, una cifra bastante alarmante.

¿Qué se hace en periodos de Acqua Alta?

Cuando el nivel del mar comienza a aumentar las sirenas dan la alerta y las autoridades venecianas colocan unas pasarelas elevadas en las principales zonas de paso para que los peatones puedan caminar.

Durante estos días los habitantes de Venecia salen a la calle con unas enormes botas de agua.

Las primeras zonas en inundarse son la Plaza de San Marcos, y sus calles aledañas, ya que ésta es la zona más baja de Venecia.

Buscando una solución al problema

Durante más de 10 años, el gobierno local trabajó en el proyecto Moisés (MOSE en italiano), que consistía en la instalación de un sistema de diques móviles para controlar el nivel del agua.

A finales de 2014, concluyó la construcción de lo que fue una obra de ingeniería faraónica, y muy criticada por las denuncias de corrupción de sus gestores.

Al fin, y con varias décadas de retraso,el sistema de compuertas creado para proteger la ciudad ha sido activado con éxito en el año 2020.

Hotel en Venecia para una noche

Para esta única noche de estancia en Venecia habíamos elegido un hotel, Ca’ Dei Polo, que también pintaba muy bien por las valoraciones en diferentes webs, y que resultó ser precioso y acogedor, aunque poco recomendable para la temporada de acqua alta.

Pese a ello el Hotel es francamente bonito, un Palazzo del siglo XIV, totalmente restaurado, e inaugurado justo el año anterior a nuestra estancia.

Está situado a solo dos puentes de la Piazzale Roma, (menos de cinco minutos caminando), en el Barrio de Santa Cruz.

Las habitaciones en el Hotel no tienen número, sino nombre.

La nuestra no era la de Morosini, jajajajaja.

Paseando por Venecia con acqua alta


El día había amanecido bastante frio y nublado, pero no llovía, por lo que tras dejar las maletas en el hotel, (tuvimos la suerte de que nos permitieron hacer uso de la habitación desde las 10.00 a.m.), decidimos pasear por Venecia.

Primero nos acercamos hasta Rialto, y después, tras un paréntesis para tomarnos una tabla de quesos en una ostería veneciana, Ostaria Antico Dolo, seguimos las recomendaciones de Stefano, el gerente del hotel, y nos encaminamos hacia el barrio de Canaregio y la zona del Guetto Nuovo.

Curioso sistema que utilizan en Venecia para espantar a las palomas

Como podéis ver, la pasión de Der Spion por los quesos es innata.

Yo creo que como buen suizo la lleva impresa en los genes junto a la del chocolate.

Una magnifica trattoria en el corazón de Venecia

Y después del paseo, se acercaba la hora de comer, y eso es sagrado.

Por cierto, la obsesionada con los espaguetis vongole con almejas soy yo ¡¡pero es que están buenisimosssssss!!

Tras la comida, continuamos el paseo camino del Guetto.

Curiosa señal: Supongo que estarán hasta las narices de las meaditas de los perros

El barrio judío de Venecia: Canaregio y la zona del Guetto Nuovo.

El Ghetto es una zona de Venecia en el barrio (sestiere) de Cannaregio.

En este barrio los judíos fueron obligados a vivir durante los siglos XVI y XVII.

Es el barrio judío más antiguo del mundo.

En sus calles se rodaron algunas de las imágenes principales de “El Mercader de Venecia”.

También se puede visitar un museo fundamental para el pueblo judío, el Museo Comunità Ebraica, o simplemente Museo Judío.

¿Qué visitar en el barrio judío?

Lo primero que nos encontramos fue el Campo del Ghetto Nuovo, una bonita plaza rodeada de edificios más altos de lo habitual en Venecia, debido a que la falta de espacio y el creciente aumento de la población, obligaron a los habitantes del ghetto a construir edificios de hasta siete pisos.

Sobre esta plaza gira la vida del barrio.

El Ghetto se encuentra al noroeste de la ciudad.

Para llegar hasta allí, desde la Plaza Roma, se puede ir andando, en un agradable paseo de más o menos 10 minutos.

También se puede ir en vaporetto, para lo que tendréis que bajaros en la estación de San Marcuola.

Esta parte de Venecia es bastante más tranquila que las tradicionalmente turísticas, y resultó ser un paseo muy agradable

Pero lo que verdaderamente nos encantó fue todo el barrio judío, que desconocíamos por completo.

Aperitivo en la Ostería

Pero lo nuestro es, sin duda, las osterías

Así que mientras Venecia se preparaba para la subida del acqua, que estaba prevista a las 8.35 a.m. nosotros nos dedicamos a buscar alguna dónde tomarnos un spritz con una ración de mortadela.

Cenando espagueti vongole en Venecia

Pronto se nos echó encima la hora de cenar, así que ¡¡repetimos espaguetis!!

Por cierto, ¿recordáis las gafas expuestas en un escaparate en nuestra estancia de ida en Venecia?

Pues seguro que podrían competir bien con los zapatos expuestos en este otro escaparate

Regreso al hotel: comienza la pesadilla del acqua alta

Tras la cena decidimos volver pronto al Hotel, para equilibrar bien los pesos de las maletas y así sortear las posibles penalizaciones por sobrepeso de Easyjet, y sobre todo porque estábamos algo inquietos por la subida de la marea.

Esa mañana, cuando llegamos al hotel, nos preguntaron a qué hora teníamos previsto salir al día siguiente camino del Aeropuerto.

Cuando le dijimos que en torno a las 8.30 a. m, más o menos, Stefano nos informó que había una alerta meteorológica, que estaba prevista una fuerte subida de la marea ese domingo, que la pleamar alcanzaría el punto máximo a las 8.36 y que por tanto, su recomendación era que saliésemos del Hotel no más tarde de las 7.30 para “evitar contratiempos”.

Incluso ordenó que nos sirviesen el desayuno a las 6.45 para así poder irnos con total tranquilidad.

Venecia, una tortura con acqua alta


Pues bien, a las 5.00 a.m. más o menos me desperté con un atronador ruido de sirenas que indicaban que el agua estaba subiendo, y cuando me asomé a la ventana casi me da un ataque ¡¡la calle había desaparecido!! ¡¡todo estaba inundado!!

Pese a ello mantuvimos la calma ya que era demasiado temprano para ir a ningún sitio y a las 6.15 (more or less ) bajamos a la recepción, dónde ya había entrado el agua y nos cubría por las rodillas.

Podéis imaginar mi ataque de histeria.

Francesca, la propietaria del hotel ,nos indicó que mantuviésemos la calma, que nos preparaba una bolsa de picnic con el desayuno para que no perdiésemos más tiempo, y que enfundados en bolsas de plástico hasta la rodilla, intentásemos llegar hasta la pasarela (que se encontraba situada en la esquina de la calle, no más de cien metros, pero que a mí, en ese momento, me parecían kilómetros)

El día anterior, habíamos valorado la posibilidad de contratar un taxi acuático para ir al aeropuerto, pero la opción era totalmente inviable, ya que no podía recogernos en el hall del hotel, debido a la altura del agua.

Nuestro hotel estaba al lado mismo de la Piazzale Roma, precisamente para evitar tener que acarrear maletas, pero nunca nos hubiésemos imaginado semejante inundación.

Problemas para salir del hotel debido al acqua alta

Por momentos, me alegraba de que esto me hubiese ocurrido con Der Spion, porque si llego a estar con mi madre no hubiésemos podido salir del hotel y hubiésemos perdido el vuelo.

Yo no tengo fuerza suficiente para llevar a pulso dos maletones, pero es que además mi madre tampoco hubiese podido caminar sobre las aguas con las maletas pequeñas, así que no nos hubiese quedado más remedio que quedarnos en el Hotel hasta la retirada del agua, con la pérdida de vuelo incluida.

Aquel día, en medio de la noche oscura, yo solo pensaba que no sería capaz de vadear el agua con esas bolsas, y cargando en lo alto las dos maletas de mano, y que el pobre Der Spion se iba a herniar de tener que caminar entre las aguas portando las dos maletas de 20 kg en lo alto.

Os juro que fue toda una odisea que no le deseo a nadie.

Gracias a Dios, conseguimos llegar a la pasarela, y una vez allí, aunque la marea seguía subiendo, y llovía de forma incesante, logramos atravesar los dos puentes que nos separaban de la Piazzale Roma y del bus del aeropuerto.

En ese momento juré que ¡¡Nunca mais Venecia en otoño-invierno!!

Os pongo unas fotos, tomadas el día anterior desde la ventana de la habitación, y una tomada esa mañana, que, aunque borrosa, demuestra como la calle había desaparecido por completo y todo era canal.

De esta guisa llegaron mis pobres pies hasta la Piazzale

Volando de regreso con Easy Jet

El vuelo de Venecia a Madrid sin contratiempo, aunque en Madrid sufrimos la demora de la entrega del equipaje facturado, por una huelga del personal de handling que casi nos hace perder la conexión a A Coruña y una vez en A Coruña, nos percatamos de que una de nuestras maletas había sido destrozada.

Ahora ya solo queda recordar los maravillosos momentos vividos y ponernos manos a la obra para relatar los cruises que todavía tengo pendientes en este blog.  

¡¡Hasta la próxima!!

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