Cuándo decidimos embarcar en el Sapphire Princess, teníamos nuestras reservas sobre los que nos íbamos a encontrar a bordo.
Por un lado, nos asustaba que al ser un itinerario por Asia, gran parte del pasaje fuese mayoritariamente asiático, y todas las actividades estuviesen dirigidas a ese público.
Por otro, era un crucero corto, de solo cinco noches, por lo que tampoco tendríamos mucho tiempo de disfrutar de la vida a bordo, ya que nuestra intención era aprovechar el máximo tiempo en las escalas.
Pese a ello, tenemos que decir que, esta vez, Princess Cruises nos sorprendió para bien.
A diario había un montón de actividades dirigidas a todo tipo de público, por lo que era muy fácil encontrar un lugar dónde el ambiente fuese de nuestro gusto.
Pero no me enrollo más y os cuento un poco más sobre lo que el barco puede ofreceros en este aspecto.
Bares, clubs y lounges
Ya os conté en el post Conociendo el Sapphire Princess que el barco dispone de un montón de bares interiores, con un amplio horario y con actividades diferentes en cada uno de ellos.
Así, en la Piazza Bar, ubicada en la cubierta 5 a medio barco, se alternaban cada día un grupo muy animado llamado “The Drop Party Band”, un cantante con su guitarra, llamado Ian “Frostie” Frost, un pianista, David Juneau, el Moonlight Duo y un pianista, Joey Yates.
El Crooners Lounge, en la cubierta 7, midship, y el Explorers Lounge, en las proximidades, compartían las actuaciones de la Piazza.
El Vines Bar, en la cubierta 5, también a medio barco, era un lugar habitualmente vacío, dónde podias catar todo tipo de vinos previo pago.
El Churchill´s Bar, en la cubierta 6, a proa, en el que nunca llegué a entrar, era el lugar elegido por los fumadores de habanos, ya que es el único lugar interior del barco dónde se puede fumar, además del Casino.
El Wheelhouse Lounge, en la cubierta 7, también a proa, combinaba concursos de karaoke, muy demandados por el pasaje chino, y música de jazz en directo, con una de las bandas del barco.
En el Skywalkers Night Club, en la cubierta 18, a proa, había cada noche, a partir de las 12, un DJ que animaba al personal con música disco, pero tengo que confesaros que no llegamos a ir ni un solo día. ¡Estábamos tan cansados a esa hora!
Teatro a bordo
Como suele ser habitual en los barcos de crucero, cada noche hay un espectáculo diferente en el teatro, y el Sapphire Princess no podía ser menos.
La primera noche, el equipo de producción nos amenizó la velada con un espectáculo musical titulado “Born to be Wild”, en el que los cantantes y bailarines del barco, junto a un espectacular Cadillac Rosa, nos ofrecieron un remix de canciones conocidas por todos.
La segunda noche, Gary Walker, cantante, nos ofreció lo que el diario de abordo denominaba “The # 1 Stevie Wonder Tribute on land or sea!”. No estuvo mal, sobre todo para los entusiastas de Stevie Wonder, jajajaja.
El mejor espéctaculo fue la tercera noche, donde Yuri y Nato, una pareja de acróbatas, nos ofrecieron un impresionante espectáculo. ¡Nos encantó!
La noche de la escala en Phuket, en el teatro se ofrecía un espectaculo de producción propia, denominado “Bravo”, dónde una soprano, Clarissa Spata, acompañada de la orquesta del Sapphire y de los cantantes y bailarines, cantaba temas populares en una mezcla un poco extraña para nuestros gustos.
Y la última noche, nuevamente Gary Walker ofreció el tributo a Stevie Wonder, pero nosotros optamos por preparar el equipaje durante ese rato, jajajajaa.
Por cierto, como en todos los grandes barcos, hay dos pases de cada espectáculo, uno a las 7.45 p.m para los del primer turno y otro a las 9.45 p.m para los del segundo.
Otras actividades
A diario en el barco había también un sinfin de actividades para todos los públicos y gustos.
Así, cada tarde, normalmente en el Explorer´s Lounge, jugaban al trivial, con la animación del Director del Crucero.
También había a diario encuentros para pasajeros que viajan solos y para el colectivo LGBTQ. Incluso algún día había encuentro para veteranos de guerra y militares!
Lecciones gratuitas en el Casino del barco, para aprender a jugar a la ruleta y al blackjack y un montón de rifas y sorteos, tanto en el Spa como en la Galería de Arte.
Cine bajo las estrellas
Una de las señas de identidad de Princess Cruises son sus pantallas de cine en la cubierta de la piscina.
En esta ocasión, con la climatología adecuada, era uno de los lugares de encuentro cada noche de un montón de pasajeros, que pudieron ver una amplia variedad de peliculas y documentales: Cirque du Soleil: Amaluna; Cirque du Soleil: Saltimbanco; First Man, con Ryan Gosling y Claire Foy; Bohemian Rhapsody, recientemente estrenada en España; Michael Buble´s: Live at the BBC, etc.
Actividades el día de navegación
Aunque a diario había un montón de actividades, el día de navegación el Princess Patter venía cargado de diferentes cosas que hacer, ya que además coincidía con el Día de San Valentín.
Un detallazo de la naviera fue que esa mañana nos adornaron la entrada de los camarotes con globos y un cartel, además de traernos una tarta especial de chocolate esa noche en el comedor.
Desde primera hora de la mañana, sólo se aburría a bordo el que quería, ya que se podía empezar a las 8.30 a.m con estudio de la Biblia, continuando con juegos de cartas en el Casino, ofertas y macro-saldos en las tiendas del barco, concurso de Sudoku, clases de zumba, presentación de nuevos destinos, demostración de tallado de frutas y verduras, pelicula bajo las estrellas (Ready Player One, con Olivia Cooke, Ben Mendelsohn y Simon Pegg), clase de hierbas tradicionales chinas, trivial matinal, renovación de votos matrimoniales en el Crooners, el juego del huevo que no se puede caer, como combatir las arrugas en 15 minutos, torneo de ping pong, bingo, secretos para mantener un vientre plano, etc, etc.
Nosotros optamos por ir a una de nuestras actividades favoritas: la cata de vinos!
Con un coste nominal de 25 USD por persona, pasamos un rato muy agradable mientras nos explicaban, en inglés, eso si, las diferencias entre el Mirabelle Brut Rose, el Simi Chardonnay, el Chardonay Silverado, el Gevrey Chambertin France, el Brunuello di Montalcino y el Oventure by Opus, todos ellos vinos del paquete premium.
Hubo también, pero nosotros no nos enteramos, una degustación de cangrejo “crab shack” por un coste nominal de 29 USD, una especie de lunch casual a base de mariscos y postres, servido en el buffet Horizon Court a la hora del almuerzo.
En otro post os contaré algo más sobre la política de fumadores, los paquetes de bebidas, Internet a bordo y alguna cosilla que ahora no recuerdo.
Continuará …
Pues parece muy interesante la experiencia Princess. Nosotros todavia no la conocemos, pero todo se andará…… Gracias por tus impresiones, Lucia.
Terepi, nosotros era la segunda vez que navegábamos con Princess, y no descartamos hacerlo en un futuro. Los barcos son muy bonitos y el servicio, con pequeñas carencias, está también a la altura de lo pagado. Creo que es una de las mejores opciones relación calidad-precio que hay hoy en el mercado. Ofrece, además, itinerarios interesantes.