La gastronomía a bordo del Balmoral de Fred Olsen

Una de las razones que nos hacen decidirnos por uno u otro crucero, además de las escalas, suele ser la gastronomía que ofrecen.

En esta ocasión, siendo Fred Olsen una naviera muy poco conocida en el mercado español, teníamos dudas si ésta sería de nuestro agrado, ya que habíamos leído en algunos foros de cruceros que la gastronomía estaba especialmente dirigida al público inglés.

Nuestra reserva incluía paquete de bebidas “All inclusive package”, lo que nos permitía disfrutar de una amplia selección de bebidas en todos los bares y restaurantes del barco, lo que ya de por sí era una ventaja añadida.

El barco tiene tres restaurantes: el Ballindalloch, en la cubierta 6, que viene a ser el equivalente en otras navieras al restaurante principal, y dos restaurantes más íntimos en la cubierta 10, el Avon y el Spey, que fue el que nos tocó a nosotras.

No dispone de zona específica de buffet, como en otros barcos, ya que los tres restaurantes abren desde el desayuno a la cena, incluido el almuerzo, y disponen, cada uno de ellos, de unas pequeñas islas de buffet, bastante variados y diferentes cada día, además de poder comer a la carta en cualquier momento del día.

Los turnos se asignan en el momento de efectuar la reserva, así como la mesa, en la que podrás desayunar, comer y cenar a lo largo de todo el crucero.

A mayores, y para almuerzos más informales -tipo sandwiches, ensaladas, pasteles, tartas, scones, frutas- hay también otro espacio en la cubierta 7, llamado Palms Café, con un horario más reducido, de 1.00 p.m a 7.p.m, a dónde acudíamos a tomar el té.

Otro de nuestros lugares preferidos a bordo era el Bookmark Café, en la cubierta 7, dónde servían un muy buen café expresso que podías acompañar de un inmenso surtido de bombones.

El desayuno soliamos hacerlo en el camarote, sin coste adicional, aunque alguna mañana también subimos al restaurante, que ofrecía una vistas inmejorables los días de navegación.

El almuerzo los días de navegación lo hacíamos en el restaurante de turno asignado, dónde además del buffet, que variaba cada día, podías elegir menu a la carta.

Los días de puerto, aunque solíamos comer fuera del barco para aprovechar mejor la escala, no podiamos resistir la tentación de pasarnos por el Palms Café Bar para tomar el té.

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Y las cenas, en el segundo turno del Restaurante Spey, fueron sublimes.

Creo que la gastronomía a bordo puede satisfacer los paladares más exigentes, y aunque está muy orientada al público inglés, tiene también platos internacionales muy bien elaborados.

 

 

2 Comments on “La gastronomía a bordo del Balmoral de Fred Olsen”

  1. Viaje en diferentes ocasiones con ellos, hace ya algunos años, y el servicio era extraordinario, por lo que acostumbre en barcos / compañías de este nivel, engañan sus barcos que, para algunos son viejos, pero para mi son antiguos, con el glamour de aquellos barcos de más reducidas dimensiones, sin ser de gran lujo, y por descontado elevado coste. Los pasajeros son muy fieles a Fred.Olsen, lo que a veces es un handicap para aquel que no lo es.
    Me ha encantado ver tus comentarios.

    1. Me alegro que te hayan gustado los comentarios. El Balmoral es un barco precioso, y el itinerario -que ya contaré en una próxima entrada- también. La naviera nos encantó y no descartó volver a navegar con ellos en un futuro próximo. Un saludo

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