Hace año y medio que no subo en un barco de crucero.
Mi último viaje fue a bordo del Costa Smeralda en Fin de Año de 2020, y desde entonces, estamos viviendo esta maldita pandemia que nos ha trastocado la vida por completo.
Pero como somos viajeros por naturaleza, y cruceristas incansables, estamos deshojando la margarita sobre qué crucero hacer ahora que ya tenemos la pauta completa de vacunación.
Deshojando la margarita ¿NCL Jade?
Casi estamos decididos a embarcar de nuevo en el NCL Jade, a finales de octubre, para hacer un itinerario por las Islas Griegas con embarque y desembarque en Atenas.
Hoy en día es la opción que más nos convence, en relación calidad-precio.
Esto me ha traído a la memoria nuestro primer crucero con NCL, tras haber viajado con anterioridad con Royal y Celebrity.
Nuestro primer crucero en el NCL Jade
Lo hicimos en octubre del año 2010, a bordo del NCL Jade, barco que nos encantó y por lo que no nos importa repetir, sabiendo además que desde entonces ha sido remodelado en alguna ocasión.
En aquel momento, pese a que solo habíamos viajado en navieras americanas de corte generalista, nos sorprendió gratamente en algunos aspectos el Freestyle Cruising, y en otros, echamos de menos las formas de un crucero convencional.
El itinerario, perfecto, aunque la totalidad de las escalas ya las conocíamos.
Por ello, no hicimos ninguna excursión de la naviera, aunque tengo que decir que me parecieron exageradamente caras en relación con otras navieras.
Respecto a la animación era suficiente, motivada sobre todo por el bajo perfil de edad de los huéspedes que estábamos a bordo.
El barco, casi completo, estaba copado principalmente por americanos e ingleses de una media de edad de 40-45 años, lo que nos sorprendió, ya que pensábamos que en octubre el perfil de edad sería algo más alto.
En cuanto al idioma a bordo, todo en inglés, como era de esperar, aunque en ningún momento tuvimos problemas, ya que siempre había tripulantes, camareros y asistentes de cabina que se desvivían por atendernos.
Además, los diarios, las cartas de los restaurantes y algunos avisos por megafonía los daban en castellano.
Los espectáculos, muy muy flojos, a excepción de una maravillosa actuación de un mago mentalista, del que no recuerdo el nombre, pero que era espectacular.
El tema del tabaco, totalmente prohibido en las zonas interiores.
Únicamente se podía fumar en las cubiertas exteriores y en el casino.
Eso si, en aquella época todavía se podía fumar en la totalidad de los camarotes!!
Las tiendas, más de lo mismo, similares a las de otras navieras.
Y eso sí: ya en 2010 el IVA había que pagarlo religiosamente en cada compra, así como en cada consumición o pagos en los restaurantes alternativos.
Sobre la animación nocturna muy justita, ya que la gente se retiraba temprano.
Hicimos amistad con un matrimonio sevillano y cuando ya todo cerraba nuestro último recurso era refugiarnos en el Casino, que permanecía abierto hasta altas horas, comprar allí cervezas y llevárnoslas al Blue Lagoon, restaurante 24 horas, dónde podías comerte pizzas y hamburguesas a cualquier hora, pero dónde curiosamente no servían alcohol.
Otra curiosidad: los precios de las bebidas en el barco variaban según el bar elegido.
Nos llamó la atención, ya que en el resto de las navieras que conocemos, el precio es invariable en cualquier punto del barco.
El barco se encontraba en muy buen estado de conservación, y sobre todo era muy cómodo por su tamaño, aunque odio lo de tener que pasar por el buffet a cualquier hora para poder cruzar la cubierta.
Desconozco las mejoras que le han implementado estos últimos años, aunque espero que este problema se haya solucionado.
La comida en el buffet muy buena y variada, pero después de una semana, algo repetitiva.
Cuando el tiempo lo permitía, solíamos comer en The Great Outdoors, en la popa del barco, al aire libre, y dónde permitían fumar en la mitad de las mesas.
Los desayunos los hicimos casi a diario en el Restaurante Grand Pacific, a la carta, y con una buena presentación.
En el Buffet había mucha variedad de productos, pero algunas mañanas era un poco caótico ya que todo el mundo quería desayunar a la misma hora para bajar a puerto.
Restaurantes: Lo diferente de NCL es la gran cantidad de sitios que te ofrece para comer y cenar, sin turnos asignados y en la mayoría de ellos, sin ni siquiera necesidad de reserva previa.
Probamos en todos los gratuitos:
El Alizar y el Grand Pacific, con una carta similar en ambos, aunque para nuestro gusto, más agradable el Grand Pacific.
La única pega es que había poca variedad cada día, solamente 3 primeros y 3 segundos, ya que el resto del menú era un menú fijo durante todo el crucero.
La carta de vinos era bastante amplia y con diversas gamas de precios, desde los más baratos a 27 $ hasta los más caros, de más de 200 $.
Otra cosa que nos sorprendió es que te podías comprar la botella en un restaurante y después llevártela tú mismo al camarote, a la cubierta y a otros bares, dónde te sentabas y rápidamente te servían tu vino en unas esbeltas copas de cristal.
Entre los alternativos, nos encantó el Teppanyaqui, pero fue un poco aburrido, porque estábamos solo nosotros 2 en el restaurante.
Los camareros se desvivían por hacer el show, pero era difícil con tan poco público.
También cenamos solos una noche en el Paniolos Tapas, un restaurante de comida tex-mex de muy buena calidad.
¡¡Estaba todo buenísimo!!
El día de navegación nos apuntamos a un Brunch en el Restaurante Francés Le Bistro.
Sencillamente espectacular: una mezcla de desayuno y comida (de ahí el nombre) servida con una exquisitez absoluta y con un grupo de jazz amenizando la velada. ¡¡Fue fantástico!!
El buffet de medianoche en NCL consistía en un Buffet de Chocolate.
Nos defraudó un poco, acostumbrados a los antiguos Buffets de Medianoche que hoy brillan por ausencia en la mayoría de las navieras, pero que en 2010 todavía se estilaban.
Las piscinas ni las usamos.
Aunque tuvimos bastante suerte con el tiempo (solo nos llovió el día de escala en Montecarlo) hacía bastante frío para estar en una tumbona al aire libre.
Optamos por apuntarnos al Spa, y fue fantástico.
Por un precio de 20 $ por persona y día, o 195 $ la pareja todo el crucero, puedes disfrutar de sus instalaciones desde las 8.00 a.m. hasta las 23.00 p.m.
El único problema de masificación el día de navegación, dónde la gente se peleaba por las camas calientes.
El embarque y desembarque perfectamente organizado.
Al ser un sistema de Freestyle Cruising tú eliges en el mostrador de recepción las etiquetas que quieras en función de la hora que quieras desembarcar y listo.
También existe la posibilidad de bajar tu propio equipaje, pero creo que es un poco complicado, ya que vi a la gente acarreando maletas escaleras abajo al no haber disponibilidad de ascensores en algunos momentos del desembarque.
El camarote impecable (y eso que era en gallina class, categoría interior JJ) y con uno de los mejores baños que he visto en un barco de crucero.
En resumen, no descarté volver a viajar en el futuro en algún barco de esta compañía y puede que 2021 sea el año elegido.
Escalas
Mónaco
Aunque el día estaba lluvioso, disfrutamos de un maravilloso paseo en el bus turístico y luego callejeamos un poco, además de ir a ver el Museo de Coches Antiguos del Príncipe Rainiero ¡¡Que pasada!!

La Plaza del Casino

Los Jardines

El Jade en la Bahía de Montecarlo

El día estaba un poco gris, y a primera hora, nos llovió de lo lindo

El coche que usaba la Princesa Grace para llevar a Carolina y a Estefanía a la playa de picnic ¡¡Que glamour!!

Descansando de tanto lujo, ufff, ¡¡el lujo también cansa, sobre todo si te has visto más de 140 super cochazos de lujo de una tacada!!

Otra vez de vuelta a la Plaza del Casino, pero no nos dio tiempo a jugar nada, jajaja

¡¡Que bonita es la bahía aun sin sol!

Livorno (Florencia)
Nos levantamos temprano para ir a Florencia, pero aun así el caos en la Estación era impresionante.
Había al menos cuatro grandes barcos en Livorno y todos queríamos ir a la misma hora y en el mismo tren, ufffffffffff
A la vuelta, fue aún peor si cabe.
Sin previo aviso cancelaron dos trenes de regreso a Livorno.
Cuando ya estábamos a punto de coger un taxi para volver al puerto, una amable señora italiana nos dijo que la siguiéramos, que subiésemos en un tren que nos acercaría hasta Livorno.
La seguimos, fuimos hasta las inmediaciones de Pisa, no recuerdo la estación, echamos a correr y cogimos otro tren que iba a Pisa, y allí, tras otra buena carrera, un tren que ¡¡por fin nos llevaría a Livorno!!
Lo peor fue en la Estación de Livorno las peleas para intentar subir al autobús que te acercaría a la Plaza del Municipio, lugar de parada de los shuttles del barco ¡¡Un horror!!
Pero aun así, Florencia siempre merece la pena

El caballo tenía cara de malo, pero estaba anunciado, jaja

Cuidado, ¡¡Morde, bite!!

Resulta gracioso ver la gente que se jura amor eterno en el Ponte Vecchio.
¿Cuántos se habrán divorciado desde entonces?

Impresionante Florencia

Para mi gusto es una de las ciudades más bellas de Italia

¡¡Que bien nos vino el chubasquero que nos compramos!!
Fue el modelito más usado todo el viaje, jajaja

Nos hizo gracia encontrarnos este cartel en medio de miles de puestos de falsificaciones

Florencia siempre está concurrida, aunque llueva y sea temporada baja, pero sigue siendo impresionante

Civitavecchia
Como siempre, madrugón para ir en tren a Roma, pero esta vez sin agobios, ya que el Jade fue el último en llegar a puerto, y todos los demás pasajeros se habían ido a Roma horas antes.

La llegada de tarde nos hizo cambiar los planes, y empezar por San Pedro, dónde nos encontramos un ambientazo increíble
¡¡Era miércoles, y el Papa Benedicto daba su Audiencia General!!

La plaza estaba a rebosar de fieles, cruceristas, turistas, uffffffff, que mogollón.
Menos mal que nos dio su bendición a través de una pantalla gigante


Luego nos fuimos dando un paseo al Castell y bajamos hasta la Piazza Navonna


Aunque ya habíamos estado muchas veces, Roma sigue teniendo un encanto especial

Como siempre, arriesgándome a cruzar por donde no debo ¡¡Cuando cambiaré!!

Nápoles
Allí coincidimos con unos amigos, Nacho y Ceci, que viajaban a bordo del Constellation y con otro matrimonio muy amigo, Katty y Jesús, que navegaban en el Star Princess,
¡¡pero no nos vimos!!


Frente al Constellation

Con el Vesubio al fondo

La Bahía de Nápoles

La ropa tendida en las ventanas, un clásico napolitano.

Otra vez el Constellation, ¿Nacho, dónde estabais?

Sabíamos que Nápoles era pelín peligroso, pero el anuncio de que no lleves pistola porque el Deustche Bank no tiene consigna nos pareció alucinante, no?

Día de navegación
Como el tiempo no acompañaba para estar en la piscina (hacía mucho frio y viento) nos decantamos por pasar el día en el spa, antes de almorzar un maravillo brunch en el Restaurante Le Bistró

El jacuzzi del Spa de mujeres (solo hay una parte común, con camas calientes y una piscina terapéutica, el resto de las instalaciones están divididas)

La sauna

Una curiosa alberca en la proa del barco, que aún hoy en día sigo sin saber para que se utiliza

Esa noche había cena de gala, y a medianoche, buffet del chocolate

Estos fueron los artífices de tan artístico buffet

Esta es la entrada al Restaurante Grand Pacific

Y esta la sabrosa langosta que nos ofrecieron como plato principal


Más buffet de chocolate

Sushi de chocolate, lo cierto es que era una guarrada calórica

El día del embarque en Barcelona, junto al Grand Holiday

También estaba mi querido Voyager of the Seas

El interminable pasillo de acceso a los camarotes ¡¡parece el de la película!!
En cualquier momento temías encontrarte a un niño a toda leche con su triciclo, jajajaja

El primer día, al zarpar, hicieron una barbacoa en la piscina, pero no encuentro la tarjeta dónde están esas fotossssssssss
Esta era la orquestilla que amenizaba la tarde

Primera noche de espectáculo en el teatro

Palma de Mallorca
Nuestra última escala, antes de regresar a Barcelona, fue Palma.
Como ya la conocíamos, nos limitamos a darnos un homenaje gastronómico con unos amigos que viven allí.
Palma siempre es una buena opción para encontrase con ellos.
Novedades en el NCL Jade
Ha llovido mucho desde esta experiencia, por lo que he buscado por ahí las mejoras implementadas en el barco desde entonces.
El Jade es un barco de la clase Jewel, renovado a través del programa The Norwegian Edge
Como indican en su propia página Web, después de las grandes mejoras que se le hicieron, el Norwegian Jade regresa a la flota con nuevos locales, una decoración moderna y camarotes renovados.
Disfruta en O’Sheehan’s Neighborhood Bar & Grill, un pub abierto las 24 horas que sirve tus comidas tradicionales favoritas.
Visita The Pit Stop, un nuevo concepto que combina comida y diversión junto a la piscina.
O baila toda la noche en el nuevo Bliss Ultra Lounge.
Restaurantes incluidos
La tarifa del crucero incluye menús magníficamente creados que se sirven en los dos restaurantes principales, un bufé autoservicio y una gran variedad de cafeterías, parrillas y comidas para llevar.
Desde panes recién horneados, postres y pastas hasta los platos originales de afamados chefs, elaborados con los ingredientes más frescos
Bar y parrilla O’Sheehan’s
Para disfrutar de los platos clásicos de un pub irlandés mientras tomas tu cerveza artesanal favorita, todo en un entorno informal abierto las 24 horas del día.
Podrás comer tus platos tradicionales favoritos, como Shepherd’s Pie o Fish n’ Chips, sin pagar cargo por servicio, o lanzar algunos dardos mientras disfrutas viendo un partido.
Alizar
Uno de nuestros dos restaurantes principales con una variedad de delicias culinarias y platos contemporáneos.
Garden Café
Sea lo que sea lo que se te antoje, probablemente lo encontrarás en el Garden Café.
Este restaurante estilo bufé interior de cortesía sirve desayuno, almuerzo y cena.
Grand Pacific
Con un diseño bellísimo y vistas increíbles al mar, este restaurante principal ofrece platos tradicionales para todos los gustos.
Jasmine Garden
Disfruta en un restaurante asiático de cortesía que ofrece fideos recién preparados, deliciosas preparaciones fritas al wok, sopas auténticas y mucho más.
Servicio al camarote
Disponible las 24 horas, tan solo tienes que levantar el teléfono y pedir el desayuno, almuerzo, cena o lo que se te antoje comer tarde por la noche.
Se añadirá a tu cuenta un cargo de 9,95$ por servicio al camarote (excepto para el desayuno continental hasta las 10 a. m. y para los pasajeros alojados en suites en cualquier horario).
Se agregará un cargo del 20% por servicio de bebidas y propina a tu cuenta.
The Great Outdoors
Ven como quieras, hasta con tu traje de baño, a este bar informal estilo bufé y disfruta tus comidas favoritas a la parrilla como hamburguesas y hot dogs, y las mejores vistas al mar.
Sail Safe
El programa de salud y seguridad de Norwegian exige que todos los pasajeros y la tripulación están obligados a estar 100% vacunados para poder embarcar.
Estos lo que ellos mismos denominan “Benefits of 100% Vaccination Requirements”:
- Cruise Mask-free**: Respira libremente y contempla sonrisas dondequiera que vayas!
- Sin distanciamiento social: Disfruta de la proximidad social con confianza, todos a bordo estamos vacunados.
- Apertura total de todos los restaurantes y actividades: Come en cualquiera de nuestros restaurantes sin mascarilla, incluso en nuestro bufé con autoservicio. Además, disfruta de todas las opciones de entretenimiento.
- Sin restricciones en las excursiones en tierra: Siéntete libre de elegir la excursión en tierra con la que has estado soñando o explora el lugar por tu cuenta!
- Sin restricciones de capacidad: Disfruta al máximo de la experiencia de viajar con Norwegian y accede a todos los lugares y actividades.
- Rodéate de seguridad: La tranquilidad de saber que todos los pasajeros y la tripulación a bordo están totalmente vacunados.
**La normativa europea vigente en la actualidad exige que los pasajeros lleven mascarilla a bordo.
¡Ya os contaremos si al final nos decidimos por este crucero!
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