Para nuestro tercer día de estancia, habíamos reservado, nuevamente a través de la Web de Civitatis –a la que solemos recurrir, junto a Getyourguide y otras similares en nuestros viajes- una excursión al Valle de Ourika, una de las excursiones más populares para realizar desde Marrakech.
Los tours de Civitatis tienen habitualmente muy buenas valoraciones en los diversos buscadores y es una de las mejores opciones para organizar una excursión a la Cordillera del Atlas en español.
Asi que a las 9.00 nuestro guía Alí, que se esforzaba en hablar en español pero le costaba bastante, nos recogió en el riad y pusimos rumbo al Alto Atlas, disfrutando de bonitos paisajes a lo largo de la carretera, además de visitar una típica jaima bereber, preparada para sablear a los turistas que deciden montarse en los camellos, y un poblado dónde los alfareros beberes fabrican objetos de cerámica de forma y colores variados.
Continuamos la ruta disfrutando del paisaje hasta llegar al pueblo de Setti-Famma, villa bereber típica a los pies de la cordillera del Atlas, rodeada de frutales y grandes rocas, dónde la población local se gana la vida haciendo de guías improvisados para ayudar a los turistas a acceder a sus siete cascadas.
Aquí también comienzan la rutas a pie hacia el Jebel Arjout, de 3741 metros de altitud, donde podremos encontrar grabados rupestres, pero nosotros nos limitamos a dar un breve paseo y acceder a las cascadas más cercanas.
Tras la caminata nos había entrado hambre, así que aprovechamos para probar la comida típica bereber en el restaurante Le Noyer , y nos encantó.
Preciosas las cascadas aunque, la verdad, me quedo con esos excelentes platos.