Escala en Lisboa
Como el día anterior en Oporto, optamos por la opción bus turistico, en este caso complementada también con tranvia turistico que nos llevaría por la Alfama y el barrio de Graça
Hacía un par de años que no iba a Lisboa, ciudad en la que estado muchas veces, y he notado con bastante crudeza el desánimo que está viviendo la población por la situación de crisis y las exigencias de la troika.
La palabra exacta no la encuentro, pero los lisboetas rezuman apatia, desgana, desidia, como si ya no estuviesen dispuestos a luchar y hubiesen tirado la toalla
El cartel es bastante significativo aunque me temo que allí, como aquí, eso no va a ser posible
El calor era aplastante, pero esta vez Pili y Mili no habían olvidado sus sombreros
Como es una ciudad que conozco bastante, apenas tengo fotos de este viaje, asi que espero que Fermin pueda ponernos alguna más.
Un paseo en el tranvía turístico de Lisboa
Mientras planeabamos el crucero, habiamos pensado que en esta escala nos desplazariamos hasta Sintra, un lugar que todavía no conozco, ya que por una razón u otra, siempre he tenido que postergar la visita a otro momento.
En esta ocasión, creo que la decisión fue acertada por varias razones: el calor, la festividad del 15 de agosto que limitaba drásticamente las frecuencias de trenes, las largas colas de turistas en cualquier rincón, como ésta en pleno centro de Lisboa para el tranvia
Aunque la razón principal fueron Pili y Mili
Hasta que se conocieron e intimaron, yo pensaba que mi madre era el único ser en la tierra que no es capaz de andar mientra habla, pero me he dado cuenta de que hay otras personas que tienen el mismo problema por lo que este viaje Fermin y yo nos lo hemos pasado voceandolas para que no se parasen cada medio metro para continuar su apacible charleta
Probando la gastronomía lisboeta
Asi que decidimos no ir, y pasear y comer en Lisboa, dónde Fermin podría por fin saciar su ansia por probar las sardinas asadas, y además, meternos entre pecho y espalda un sabroso arroz de mariscos regado con vinho verde por Fermin y con vino tinto por mi
Esta perola corresponde a la ración para una persona
Y esta otra, es la correspondiente a dos personas
Mirad la cara que se les quedó a algunos al verla
Después de semejante ingesta de calorías, y bajo un calor aplastante, decidimos que lo más sensato era regresar al barco y no probar ni un gramo de comida durante tres o cuatro días
Mi madre encontró a un amigo de los suyos en el camino de regreso
Y Fermin decidió que lo mejor era coger el toro por los cuernos, y obligar a la nueva pareja a divorciarse durante un rato para asi poder llegar al barco cuanto antes, sin pararnos cada 50 metros
Ese día, además del Ryndam, estaba en el puerto el Adventure of the Seas, y también había una competición de curiosas embarcaciones artesanales
Una tarde a bordo
La tarde la dedicamos a una larga siesta y unos bañitos en la piscina, porque el calor era sofocante, y aunque nos habiamos jurado no cenar nada después del exceso que habiamos cometido al mediodia, al final, por no perder la costubre, logramos encontrar un hueco en nuestros maltrechos estómagos
Fiesta al zarpar de Lisboa
Ataviadas con auténticas toallas de playa marca Holland America esperaron las dos Marías el momento en que el barco zarpaba de Lisboa a las doce de la noche.
Lisboa nos despidió con un bonito espectáculo de luces y música desde la Plaza del Comercio, pero la calidad del video que grabé es pésima y no dispongo de ninguna foto
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