En primer lugar, nos dirigimos al centro de Turismo (en la calle Lebuh Pantai), facilitan tours gratuitos con guía por el centro histórico de la ciudad.
Este recorrido pasa por el George Town más antiguo y se organiza todos los martes, jueves y sábados a las 10.30 a.m (aunque tienes que llegar a las 10.00 para registrarte) y dura aproximadamente dos horas.
Tras desembarcar del Sapphire nos dirigimos caminando –hay muy poca distancia entre el puerto de cruceros y la ciudad– para reservar nuestro tour.
Como sobraba tiempo y el calor era ya machacón, hicimos un alto en el camino para tomar un refrescante café con leche helado en el Black Kettle, un must en todo el Sudeste Asiático, al menos para los que somos cafeteros como yo.
Al dar las 10.00 nos aproximamos de nuevo a la Oficina de Turismo para dar comienzo al tour.
Nosotros lo hicimos con Desmond, un divertido y encantador guía que compartió secretos y anécdotas de la ciudad mientras la recorríamos. Esto fue lo que dió de si la excursión a pie por la ciudad:
La Mansión Baba Nyonya, una casa típica de un rico Baba de hace un siglo, que recrea el estilo de vida opulento y sus muchas costumbres y tradiciones. La pena es que solo pudimos observarla desde el exterior.

Nos quedó pendiente visitar el exterior de la Khoo Kongsi, uno de los mejores ejemplos de una casa tradicional de clanes fuera de la China continental.
Ubicada en la parte más antigua de la ciudad, data de 1906.

Desmond nos llevó también a pie para recorrer las famosas Shophouses de Georgetown, una construcción que todavía se conserva en el centro de la ciudad, y cuya característica principal es que tienen una fachada muy estrecha (probablemente porque los impuestos se pagaban por ancho de fachada) pero son muy largas en su interior.
Se denominan tiendas-casa porque solían tener el negocio abajo y la casa arriba.
Hoy en día algunas han sido reconvertidas en bares y cafeterías.


Tampoco visitamos el Templo de Kuan Yin, el templo de la Diosa de la Misericordia, en Pitt Street, el primer templo construído por los colonos chinos.
Pese a no entrar a visitarlo, Desmond, nuestro guía, nos explicó el ritual de petición de deseos, llamado Jiaobei, que consiste en pedir lo que deseas en forma de pregunta a la diosa y agitar un recipiente con muchos palillos numerados hasta que alguno caiga al suelo.
Se lleva el palillo que cayó a un mostrador y el encargado del templo facilitará un papelito con el mensaje correspondiente al número de palillo.
Después solo hay que comprobar si lo que pone el papel es una respuesta válida para la pregunta que habías formulado.
Para saberlo, debes coger las dos piezas de madera, llamadas Jiaobei (de ahí el nombre del ritual) y tirarlas al suelo tres veces.
Si las dos mitades no hacen un circulo perfecto, una cae para arriba y otra para abajo, significa No.
Si caen de la forma correcta, entonces significa Sí.
Además tienes tres oportunidades para tirar los jiaobei, así que malo será, jajajaja, y si aún así la suerte no te sonríe, puedes acudir al templo de enfrente, hinduista, y probar suerte allí.
Street Art
Una de las principales atracciones turísticas de George Town es su Street Art, que comenzó en 2012 el lituano Ernest Zacharewicz, al que encargaron, durante la celebración del George Town Festival, que crease “Mirrors George Town”, una colección de obras de arte callejero por las calles de la ciudad.
En nuestro paseo con Desmond tuvimos ocasión de fotografiar los más importantes.
Es agradable pasear por las calles de esta ciudad, dónde se mezcla el arte callejero con la profusión de templos de todo tipo.
Street food
Pero como verdaderos amantes de la comida asiática, el mejor rato del tour fue la visita guiada que nos hizo Desmond por los mejores lugares de comida callejera de la ciudad, en especial en las zonas de Little India y Little Shanghai, que en cierto modo nos recordó al Chinatown de Singapur.
El Templo de Sri Mariamman, en Little India, es uno de los más coloridos de la ciudad, y es, además, el templo hindú más antiguo.
Otros edificios destacados en George Town son la Mezquita Kapitan Keling y el Templo de Hainan, budista, fundado en 1870 y consagrado a Mar Chor Poh, el patrón de los marineros.
En su exterior llaman la atención los grandes dragones enroscados a las columnas de la entrada.
Tanto paseo nos había abierto el apetito!
Asi que después de probar unas deliciosas samosas en uno de los mejores puestos de la ciudad, decidimos probar suerte en un restaurante local ¡y nos encantó!
La propietaria nos recomendó que probásemos el Yam Abacus seeds, o ñame gnocchi, plato chino que se sirve popularmente durante el año nuevo lunar, ya que el ábaco rojo redondo representa la reunión y significa riqueza y prosperidad.
Por ejemplo, si lo comes, el dinero vendrá en abundancia, aunque han pasado dos meses y yo todavía estoy esperando.
Un último café antes de retroceder lo andado y disfrutar de las animadas calles de George Town en Barry´s Café, un agradable local regentado por locales.
Por último, y ya de regreso al puerto pudimos ver la Torre del Reloj, construida en 1897 para conmemorar el jubileo de diamantes de la Reina Victoria.

Se edificó en estilo morisco con una altura de 60 pies, uno por cada año del reinado. A raíz de los bombardeos aliados durante la Segunda Guerra Mundial la torre quedó ligeramente inclinada.
Otros edificios de interés son el City Hall, de estilo victoriano, construido en 1903, la Town Hall, junto al anterior, y la Iglesia de San Jorge, construida por convictos en 1817, uno de los edificios más antiguos de Penang y la iglesia anglicana más antigua del sudeste asiático.
Ya en el puerto nos esperaba una animada velada a bordo, pero eso será otra historia.

