Al dia siguiente, hechos polvo por el jet lag, desayunamos cerca del hotel en el café Papillon, con buena puntuación en el tripadvisor, correcto, pero el encargado super amable.
Y nos dirigimos otra vez con un coche Uber hasta la zona de Wynwood Walls, llegamos justo cuando abrían, al poco rato se llenó de gente... os pongo fotos para que veáis vosotros mismos.
Ehhh, hacedme un sitio a mi también, que llego tarde! 🤣
Tereser, pinta bien este relato 😊 😊
Nosotros también somos asiduos de las Salas Vips de los Aeropuertos, nos encantan, sobre todo en largas conexiones, ya que te permite la posibilidad de darte una buena ducha y refrescarte después de un largo vuelo y antes de abordar el siguiente tramo 🙂
Lo del control exhaustivo de Josep vaya mala pata, menos mal que os avisaron antes, pero a mi esas cosas me ponen muy nerviosa 😥 Pese a estar acostumbrada a volar y moverme por aeropuertos debido a mi trabajo, sigo pasando un mal trago cada vez que tengo que pasar un control de seguridad y sobre todo si se trata de un control de inmigración ¡los odio!
Miami! Nosotros no conocemos Miami todavía 😭 😭 😭 Hemos estado un par de veces en tránsito pero en ninguna de las dos ocasiones nos dio tiempo a salir del aeropuerto y darnos una vuelta, asi que le tengo muchas ganas 😉
Lo de las tarjetas SIM locales nosotros también las solemos comprar, sobre todo en Asia, son muy cómodas y muy baratas para poder llamar a casa a diario y para poder tener conexión de datos de Internet en todo momento.
También somos adictos a los Uber, Cabify y similares, incluso ahora también en España. Cada vez que voy al Aeropuerto de A Coruña utilizo los servicios de Cabify, mucho más cómodo y más económico que el servicio tradicional de taxi.
Y en Barcelona y Madrid también son mi medio de transporte habitual, sobre todo desde que en enero me pillo la huelga salvaje de taxistas que paralizó Barcelona 🤬 🤬 🤬
Y lo del Bubble Gump me ha encantado 🤗 🤗 Estuvimso a punto de probarlos en Nueva York pero luego cambiamos de planes y es todavía una asignatura pendiente ¡con lo que le gustan a mi madre las gambas!
Seguimos por aquí pendientes del resto 🤗
Gracias por compartir! 😍 😍 😍
Gracias chicos 😍
Lucia lo de cenar la primera noche en el Bubble es también comodidad, ya que nos cae cerca de los hoteles que normalmente cogemos, siempre por esta zona. Hay unos cuantos mas, pero éste esta en la entrada.
Os pongo alguna foto mas de Wynwood Wall la hechas con la cámara de Josep que tienen mas calidad.
Cuando se empezó a llenar de gente y ya nos pareció que habíamos visto suficiente, porque el barrio es extenso y al entrar en alguna galería de arte y ver artículos y precios decidimos que ya podíamos irnos. El dia era caluroso aunque había alguna nubes que amenazaban lluvia, pero decidimos ir a pasear un rato cerca de la playa.
Nos fuimos hasta South Pointe Park (la punta sur de Miami Beach) ya que queríamos ir a comer a un restaurante que conocíamos de aquella zona.
Era domingo por la mañana y había ambiente y mucha gente con su entrenador personal haciendo ejercicio en la hierba.
Nosotros paseando tranquilamente y dimos una vuelta hasta la playa para ver la primera caseta de los vigilantes y seguir un poco el camino de todo Miami Beach.
Una especie de banco que se ve en una de las fotos, puedes estirarte y relajarte tranquilamente, mientras la gente hace ejercicio 😊
El restaurante es el Monty's Sunset, tiene de bueno su localización y un lugar para ver el atardecer, tiene una piscina y puedes bañarte si quieres. Había cambiado algo desde la ultima vez que estuvimos, pero nos resguardo del chaparrón, que nos duro justo la hora de comer.
Desde allí nos fuimos a la zona Lincon Road a dar una vueltecita, todo estaba muy animado. había pasado el rato, entrando y saliendo de la tiendas y ya se preparaban para la cena, y queríamos sentarnos un rato y descansar.
Al final nos sentamos a tomar unas cervezas en un bar español y el camarero de Madrid nos convenció para acompañarlas de una tabla de ibéricos, con lo que nos reímos un buen rato... venir hasta aquí para acabar con una cena como en casa.
Se ve que estaba muuyy cansada
Al dia siguiente y arrastrando todavía el jetlag me levante muy temprano y me fui a una cafeteria a buscar el desayuno y desayunamos en la habitación, hasta me dio tiempo de planchar unas camisas de Josep.
Dejamos las maletas en el hotel y nos fuimos con el metromover hasta el final de Brickell, la zona financiera y de moda. Han abierto unos centros comerciales y restaurantes.
Aquí si ampliáis veréis que nuestro barquito ya esta en el puerto.
Ibamos andando por el River Walk Trail hasta llegar al puente elevadizo.
Íbamos a pasar el puente pero hacia un calor sofocante y decidimos esperar el Trolley, es gratuito, y nos dejo justo delante del hotel. Si no lo habéis probado es toda una experiencia.
Un tranvía con el interior de madera, y el aire acondicionado a tope, con varias lineas que abarcan bastantes zonas de la ciudad. Hay unos que son sólo de Miami Beach, y hay otro que tiene parada en el puerto. Por lo que podeis ir sin gastar nada. Puedes hacer el seguimiento de las paradas por la web de Miami https://www.miamigov.com/Services/Transportation/Get-Trolley-Information-Schedules-and-Maps
Recogida de maletas, petición de coche y hacia el barco 😉
El MSC Armonía estaba atracado en la terminal F y tuvimos un checking relativamente rápido, aunque algunos se empeñaban en que hiciéramos la larga cola, me había provisto de mi justificación de miembro gold y esta vez íbamos en Suite Áurea con lo que tenias preferencia en el embarque... aunque luego no nos sirvió para gran cosa
El Armonía es un barco con sus años, fue construido en 2001 para Festival Cruises, pero fue adquirida en 2004 por MSC. Puede alojar 2065 pasajeros, tiene 783 cabinas y 760 tripulantes. Ell barco no iba lleno, no se exactamente cuantos íbamos a bordo pero había algunas cabinas vacías.
El capital Meinhard Hansen sólo lo vimos el dia de la presentación (noche del capitan) y luego no lo vimos en ningun evento.